No es una cuestión de valor ser capaz de sostener la mirada a estos poemas de Profundidad de la llama del poeta Óscar Manso. Es más una cuestión de atreverse a mirarse a unx mismx por dentro, con el tembloróso fuego de una cerilla iluminando nuestros rincones más sombríos. Porque, como la caverna de Platón, el mundo que construimos afuera nace desde dentro.
Es la poesía de Oscar un tipo de poesía de la conciencia crítica de tono elegíaco, malo, a veces oscuro, con imágenes casi góticas contraponendose a una contemporaneidad tecnológica y deshumanizada. Una distopía íntima, se desplaza en el sentir del poeta y se conecta al contínuo de la ignominia y la crueldad, del dinero y sus sicarios, de la sin razón y la luz fracasado de la ilustración. Una poesía, a ratos meditabunda, que nos introduzca en un limbo reflexivo sin salida y que explique la derrota atávica en la que vengan flotante los anillos de los parias del mundo hasta el día de hoy.
El individuo: una minúscula llama a punto de apagarse; y el colectivo: esa tarta repleta de velas que intenta apagar un anciano con enfisema pulmonar. Para el poeta, son lo mismo.
Quizás por esto, este libro se acompaña del disco Héroes y Monstruos de 2Bat, el dúo de spoken word que Óscar Tiene cono Idoia Hernández, para terminar de hablarnos de las modulaciones de la luz y las sombras de lo humano. Un proyecto, 2Bat, que deslumbra por su sensibilidad y brillante compositiva y que parece decirnos con su talento, que es la luz la verdadera culpable de las sonríe.